sábado, 26 de febrero de 2022

"Butcher´s Crossing", de John Williams



Leí Stoner (1965) hace dos años y El hijo de César (1973) el año pasado. Desde entonces he ido a la caza y captura de Butcher´s Crossing (1960), la segunda novela de John Williams, publicada por Lumen en 2014 y de la que es misión imposible hacerse con un ejemplar, salvo que te rasques bien el bolsillo para comprarla en el mercado de segunda mano. Tras un año y medio de paciente espera, pude hacerme con ella al módico precio de treinta y cinco florines de oro más gastos de envío, una cifra razonable si tenemos en cuenta que en estos momentos el ejemplar más económico dobla este precio. Imagino que la tirada de Lumen, incomprensiblemente, fue más bien escasa. 

Tras leer Butcher´s Crossing puedo decir que tanto la espera como el desembolso han merecido la pena. John Williams se consolida en el Olimpo de mis escritores favoritos. Todavía me queda por leer Solo la noche, su primera novela, publicada en 1948 y de la que el propio autor renegaría años después. Esta novela no está publicada en España, pero sí en español por una editorial argentina. No está en nuestras librerías, pero se puede conseguir en el país de la plata. Veremos si se convierte en mi próximo objetivo a pesar de las advertencias del propio autor. 

La historia de Butcher´s Crossing se sitúa en 1870 y gira en torno a William Andrews (nótese que tiene el mismo nombre de pila que Stoner), un joven estudiante de Harvard que abandona su acomodada vida en la ciudad para seguir la estela de Thoreau y buscarse a sí mismo en la naturaleza salvaje. Andrews viaja miles de kilómetros hasta un lugar de Colorado situado a los pies de las Montañas Rocosas, llamado Butcher´s Crossing, un pueblo de mala muerte habitado por cazadores, comerciantes de pieles y prostitutas. William Andrews quiere ir, como Tocqueville hiciera cuarenta años antes, en busca de lo que poco queda de las soledades americanas. Para conseguirlo financia una cacería de bisontes de invierno, una especie en peligro ya por aquellas fechas, cuyas pieles están más que cotizadas. El jefe de la expedición es Miller, un cazador curtido obsesionado con cazar una manada de bisontes que hace años vio en un recóndito valle de las montañas. Le acompaña el manco Charly Hoge y su inseparable Biblia. La mezcla de Miller y Hoge son el vivo retrato del Capitán Ahab de Melville. El cuarto personaje es Schneider, un tipo pragmático que sirve de contrapunto de la obsesión cazadora de Miller. El último personaje de la novela es Francine, una prostituta de la que Andrews se enamora en el pueblo antes de partir a las montañas y a la que no podrá olvidar durante el largo viaje. 

Hay tres escenas clave en la novela. La interminable y repulsiva matanza de bisontes que deja bien clara la obcecación enfermiza de Miller a pesar de los avisos de Schenider; la repentina y violenta tormenta de nieve que obliga a los protagonistas a improvisar un refugio a vida o muerte en cuestión de minutos, exactamente igual que Dersu Uzala en la película de Akira Kurosawa; y el arriesgado cruce del río, crecido por el deshielo, que recuerda al que realizan los hijos de Addie Brunden portando el ataúd del padre en Mientras agonizo de Faulkner.  

El argumento de Butcher´s Crossing es sencillo, la narración lineal, la prosa serena, precisa, hipnótica. Es asombroso como John Williams lo mismo puede atraparnos con una historia sobre un profesor universitario, un emperador romano o un estudiante que se une a un grupo de cazadores de bisontes en las Montañas Rocosas. Esa es la grandeza de este escritor, que hipnotiza con su escritura. Butcher´s Crossing no llega al nivel de Stoner o de El hijo de César, pero John Williams ya apuntaba maneras con esta novela.

Traducción de Luis Murillo Fort

jueves, 17 de febrero de 2022

"Los tiempos del odio", de Rosa Montero


Termino la tercera novela de la serie de Rosa Montero protagonizada por la detective replicante Bruna Husky, titulada Los tiempos del odio. Puede que sea fruto de la emoción del momento pero creo que es la mejor de las tres, sin desmerecer las dos anteriores que son fantásticas. 

La historia comienza cuando un grupo terrorista comienza a secuestrar a personas influyentes para ejecutarlas, con los verdugos decapitando a sus víctimas delante de las cámaras para aterrorizar al mundo. Uno de los secuestrados es el ilustre policía Paul Lizard, el amor de la detective Bruna Husky.  
Sin amor no merece la pena vivir. Esta frase es el subtítulo de la novela y el inicio de la misma. Es el amor el que empuja a Bruna Husky a buscar a Lizard, a mover cielo y tierra para encontrarlo antes de que lo ejecuten, porque la detective comienza una búsqueda contra reloj a la que se unirán dos personajes memorables: Aznárez, la hermana desconocida de Lizard y Ángela Gayo, una mujer obsesionada con el policía que tiene una mente matemática prodigiosa.

La búsqueda de Lizard se va haciendo más compleja a medida que Bruna va tirando del hilo de la investigación hasta colocarse en el centro de un conflicto político de alcance mundial. Por un lado, la ultraderecha, representada por el todopoderoso Jan Lago, trata de aprovechar los atentados para derribar al gobierno de los Estados Unidos de la Tierra con la excusa de que no es capaz de proteger a su población. Por otro, el gobierno comunista totalitario de la plataforma flotante Cosmos apoya las reivindicaciones políticas de los terroristas convirtiéndose en sospechoso de estar detrás de los secuestros. De modo que la investigación de Bruna se encuentra en el centro de una conflicto que está a punto de estallar entre los EUT y Cosmos, una guerra que provocaría el fin de la humanidad dado el enorme poder destructivo de sendos estados. 

Rosa Montero toma elementos del pasado reciente para situarlos en un mundo futuro. Las reivindicaciones del grupo terrorista nos recuerdan a las de Sendero Luminoso; las ejecuciones nos remiten a la crueldad del ISIS; el conflicto entre los EUT y Cosmos a la Guerra Fría entre EEUU y la URSS; Jan Lago, lider de la ultraderecha, nos lleva directamente a pensar en Donald Trump (u otros por el estilo). La autora suele decir que las novelas de la serie futurista de Bruna Husky son las más realistas de su producción literaria. 

Me quedo con dos momentos geniales de la novela. Es primero es la salida nocturna de las tres protagonistas en bicicleta por las afueras de Madrid justo cuando estalla la guerra, escena que me ha parecido una mezcla entre E.T. El extraterrestre y los paisajes apocalípticos de La carretera de Cormac McCarthy. El segundo es el vilamatiano cameo metaliterario de Rosa Montero, de cuyas células epiteliales nacería mucho tiempo después un clon suyo llamado Bruna Husky. Esto confirma que Bruna es su criatura más querida, su alter ego del futuro. 

En Los tiempos del odio, Rosa Montero despliega todo su arsenal literario para ofrecernos una novela pertrechada a lo John le Carré, cuyo ritmo va aumentando paulatinamente; aunque sabe frenar para dar un respiro y acelerar para que no decaiga la tensión narrativa; sabe llevarnos en volandas hasta el final para acabar entusiasmados y casi sin aliento. 

Seguiré leyendo a Rosa Montero a la espera del reencuentro con la sin par Bruna Husky.