Leo en el
periódico que ha muerto uno de mis escritores favoritos: Andrea Camilleri.
Hace justamente diez
años que descubrí al escritor italiano. Entre 2009 y 2012 devoré de la serie
del comisario Montalbano. En 2012 hice un viaje a Sicilia siguiendo su rastro.
Me sumerjo en los cuadernos en busca de la huella de Camilleri y no tarda en aparecer.
11 de mayo de
2009.
Leo El perro de terracota de Andrea
Camilleri, escritor italiano que en los años 90 creó al comisario Montalbano en
homenaje a Manuel Vázquez Montalbán.
Es el comisario de la localidad siciliana de Vigata, en la provincia de
Montelusa. Los nombres no existen en los mapas, pero sí los lugares que
inspiraron a Camilleri. Vigata es su localidad natal, Porto Empedocle. Montelusa
es la localidad de Ragusa.
28 de octubre de
2009
Termino de leer El olor de la noche. Cada vez me gusta
más Andrea Camilleri. Por suerte todavía me quedan unos nueve libros de la
serie. Me sorprende la frescura y la sabiduría de este escritor siciliano que
nació nada menos que en 1925. A sus 84 años, Camilleri es un autor que sabe
contar una historia con ironía y emoción. Lo borda con un personaje como Salvo
Montalbano que parece estar a vueltas de todo pero que, conforme pasa el tiempo,
se percata de que es todo lo que le da vueltas a uno.
Por desgracia,
hasta el viernes no podré comprar Un giro
decisivo. ¿Será en su vida?¿Se casará acaso con la preciosa Livia?
7 de noviembre de
2009
Estoy terminando Un giro decisivo. Montalbano es un gourmet
igual que Carvalho. La diferencia es que a Montalbano no hay quien lo saque de
la cocina tradicional italiana.
Sigo con Montalbano
y su nueva aventura titulada La paciencia
de la Araña. Camilleri en estado puro.
7 de julio de 2012.
Damos una vuelta
por los alrededores de Agrigento, comenzando por Porto Empedocle, pueblo natal
de Andrea Camilleri. Comparte paisanaje con Luigi Pirandello. Son los personajes
ilustres de la localidad. No es poca cosa para este pequeñito pueblo de
pescadores situado frente a la costa tunecina y a la isla de Lampedusa. La Vía
Roma, calle central de la localidad, tiene vida. A primera hora está poblada
por ancianos que charlan amistosamente a la sombra de las cafeterías, por
mujeres que van de un lado a otro cargadas con la cesta de la compra, y por
niños que corretean disfrutando de las vacaciones. Paseamos por sus
callejuelas y por el puerto. Encontramos una placa de azulejos en la que Camilleri
hace de Porto Empedocle su Vigata imaginaria. Tomamos un café en la terraza de un
restaurante en el que sirven el Menu di Montalbano.
8 de julio de 2012.
Tardamos siete
interminables horas de viaje por las olvidadas carreteras del sur de Sicilia
hasta llegar a Siracusa. El motivo de tan largo viaje es el desvío hasta Ragusa,
la Montelusa de Montalbano, que resulta ser una ciudad maravillosa.
12 de julio de 2012.
Visita al
Santuario de Tindari, lugar de la desaparición de una pareja de ancianos que
resuelve el Comisario Montalbano.
El santuario está
sobre un monte situado a la orilla del
mar Tirreno. Se trata de la reserva natural donde tres pequeños lagos forman un
curioso paisaje junto al mar. Además se ha formado una manga de tierra con una
playa paradisíaca coronada por el monte y el Santuario de Tindari.
«De Tindari,
Montalbano recordaba el pequeño y misterioso teatro griego y la playa en forma
de mano con dedos de color rosa… Si Livia se quedara unos cuantos días, quizá
pudieran hacer una excursión a Tindari».
Se ha ido uno de
los grandes de la literatura. Seguro que su buen amigo Vázquez Montalbán ha
reservado la mejor mesa para comer.
Paolo Conte. Azzurro
Hola, qué linda entrada cruzando la literatura con los viajes y recuerdos. Y un bonito tributo para el escritor. Ojalá un día pueda viajar por Italia, la tierra de mis abuelos. Besos!
ResponderEliminarYo conozco poco Italia. Pero Sicilia me pareció una zona muy auténtica, diferente al resto, sobre todo al norte. Las diferencias son muy marcadas, más si cabe que en España, como si hubiera varias Italias. Hablo de paisajes, ciudades y ambientes, claro. Una cosa curiosa es que el éxito de Camilleri (siciliano, residente en Roma) se debió sobre todo a los lectores del norte que recibieron con entusiasmo a un escritor que mostraba el sur italiano rompiendo tópicos y clichés y mostrando la compleja realidad a partir del comisario.
EliminarEspero que algún día conozcas la tierra de tus abuelos.
Un beso.
Hermoso y vivenciado homenaje a Camilleri, además ilustrado con fotos de tus viajes a Sicilia siguiendo su estela. No puedo compartir este gusto por el escritor pues no he leído novelas de la serie de Montalbano y, a tenor de lo que escribes, sin duda, debo lamentarlo.
ResponderEliminarCamilleri fue un gran escritor. Vázquez Montalbán dijo que era un gran artesano de novela negra. Creó a su personaje ya en la vejez, cuando su carrera digamos que ya estaba llegando a su fin, o eso creía él. Y fue precisamente cuando le llegó el éxito. Se ha marchado con las botas puestas y por la puerta grande, escribiendo hasta el último minuto. Incluso escribió la última novela de la serie hace años (cuando tenía 84, por si acaso) para publicarla cuando hubiera fallecido. De modo que está por salir el final de Montalbano. A esto se llama ser previsor. Aunque todavía vivió nueve años más y escribió otras tantas novelas.
EliminarSi te gusta la novela negra europea (Montalbán, Mankell, Markaris, Simenon...) te gustará Camilleri.
Un abrazo.
Creo recordar que leí a Camilleri pero alguna obra que no era de esta serie y no me atrajo lo suficiente. Cuando uno entra en un autor debe tener alguna guía y yo lo hice sin guía. He leído a Vázquez Montalban en su momento casi todas sus obras de Carvalho, pero en Cataluña todo está envenenado. Montalbán fue un intelectual domesticado por el nacionalismo catalán en su faceta de charnego consentido y amado siempre que no dijera nada que contrariara a la tribu. Él calló sistemáticamente, evadiéndose de los conflictos abiertos en esta tierra. Es lo que hace la mayoría de la gente, callar para ser aceptado. Después de haberlo admirado, me decepcionó profundamente. Leía todos sus artículos evasivos en El País y me daba cuenta de que se escaqueaba para ser aceptado. Vázquez Montalban fue un intelectual brillante pero muy cobarde. Lo entiendo porque quien viva aquí se da cuenta de que es la única forma de sobrevivir. Yo también callo.
EliminarYo también leí casi toda la obra de Montalbán. Todavía tengo alguno pendiente. Como bien dices era muy brillante. Nunca se me habría ocurrido calificarlo de cobarde, aunque entiendo tu punto de vista. No lo tengo muy claro, pero creo que él transitaba esa tercera vía del catalanismo federal del PSUC, lo que puede que le llevara a ser más o menos complaciente con el nacionalismo. Su diana eran el gobierno central, más cuando estaba gobernado por el PP, como en "La Aznaridad". Siempre fue un marxista no ortodoxo.
EliminarUn abrazo Joselu.
He visto en otros blogs españoles muchas reseñas positivas de Vásquez Montalbán. Todo un clásico para ustedes sin embargo yo no lo conozco. Y pasa lo mismo con este autor camilleri. Me los apunto ambos, espero poder entender mejor la razón de tanta admiración. Y además que el guardar tus anotaciones se me hizo muy interesantes, curioso y de veras qué buen fanático ir tras la pista por la propia Italia. Gracias por las fotografías, por ahora me bastará disfrutar Sicilia a través del internet ya que se escapa de mi presupuesto por el momento.
ResponderEliminarVázquez Montalbán fue uno de los pioneros de la novela negra en España y creó un personaje muy popular, el detective Pepe Carvalho, cuya vida transcurre entre el final del franquismo (años 70) hasta los inicios del siglo veintiuno. Era un autor prolífico y comprometido que no solo escribía novela negra. Además escribía en prensa y era un gran comentarista político. De ahí que sea muy conocido. Por supuesto, era un escritor enorme. Su novela más conocida se titula "Los mares del sur", aunque su mejor obra en mi opinión es "Galíndez".
EliminarEl éxito de Camilleri es parecido en Italia. Ambos utilizaron el género de novela negra como medio para mostrar una realidad social, política y económica que iba más allá de la propia trama.
Cualquier excusa es buena para viajar a Sicilia, o a cualquier parte. También la literaria.
Un abrazo.
Qué ganas de vacaciones leyéndote. Veo que la iglesia de Ragusa se da un aire a catedral de Murcia. Seguro que Vázquez Montalbán y Camilleri se están poniendo las botas, apenas si he rascado en el escritor italiano. Le pondré remedio en breve.
ResponderEliminarVeo tienes anotaciones muy curiosas de todos los libros que lees, deberías pensar en hacer algo con todo, en plan guía ilustrada o libro sobre libros. No sé si me explico, creo que Eloy Tizón ha hecho algo así hace poco, aunque más enfocado a sus críticas. Es una idea que te dejo caer.
Feliz verano.
Ahora que lo dices, sí que se parece en la silueta. Sicilia se parece bastante a España. La gente es muy callejera. Incluso nos encontramos con una procesión, con su banda de tambores y cornetas. Era como jugar en casa, vamos.
EliminarRespecto a lo de hacer algo con mis cuadernos, siempre he tenido claro que, antes o después serán pasto de las llamas. Estaría bien la fotografía como última entrada del blog, en plan dramático. Se agradece la sugerencia.
Eloy Tizón juega en otra división. Seguro que es genial, como todo lo que escribe.
Un abrazo.
Fantástica entrada. He llegado hace poco a Camilleri, y hace apenas un suspiro a Montalbano, tenía pensado leerlos de cualquier forma, ahora se convierte en mi pequeño homenaje. Una pena que se haya ido, disfruté mucho con sus entrevistas, disfruto mucho con sus libros. Y ese viaje tuyo... una idea insuperable.
ResponderEliminarUn abrazo.
No hay mejor homenaje para un escritor que leer sus libros. Es una pena que se haya ido. Aunque él no pensaba llegar tan lejos, pues hace unos cuantos años dejó escrita la última novela de la serie Montalbano, por si las moscas. Será el último regalo que nos hace Camilleri.
EliminarUn abrazo.
He leído casi todos los libros que citas. Cuando muere alguno de los escritores que frecuento siempre digo lo mismo: se va uno de los nuestros. Se va uno de los pilares de la novela negra contemporánea: el de la vertiente meridional. El de la nórdica, Mankell, también se nos fue.
ResponderEliminarAntes de Camilleri leí a Mankell y pasé muchas horas con Wallander. Me fastidió mucho su muerte. Igual que la de Philip Kerr el año pasado. Ya quedan pocos de los clásicos europeos de la novela negra. Todavía tenemos a Markaris.
EliminarUn abrazo.