Cambio de año inmerso en la lectura de El infinito en un junco de Irene Vallejo. Es un libro fascinante que me tiene atrapado desde hace más de diez días. Termino la primera parte dedicada al mundo griego, pero antes de pasar a Roma, decido hacer una incursión rápida en la narrativa. Entro en mi biblioteca y extraigo del estante un libro que lleva ahí mucho tiempo y que todavía no he leído. Se titula Seda, de Alessandro Baricco. Seguramente lo compré por el enorme éxito que tuvo en su día. Lo cierto es que nunca lo había abierto, ni tenía intención de leerlo. Pero hoy es su día. Los motivos: ayer escuché el estupendo podcast de Mr. Gwyn del programa Un libro, una hora. Y además, resulta que Océano mar es uno de los libros que Irene Vallejo se llevaría a una isla desierta. Baricco me asedia y en mi biblioteca solo está Seda.
Comienzo a leer Seda. Cuando me doy cuenta, voy por la última página. La sensación es buena. Me gusta. La clave está más en la forma que en el fondo, más en la estructura y el lenguaje que en el tema.
La historia se sitúa en la segunda mitad del siglo diecinueve en Lavilledieu, una villa del sudeste francés dedicada a la producción de seda. El protagonista es Hervé Joncour. Una plaga que acaba con los huevos de los gusanos de seda le lleva en cuatro ocasiones a Japón para traerlos de manera clandestina. Han pasado siglos desde que Marco Polo viajara al Japón, pero sigue siendo un viaje a lo desconocido, a lo exótico , a la maravilla. Hervé Joncour es un hombre felizmente casado, sin embargo, en Japón queda hipnotizado por la misteriosa esposa de Hara Kei, el señor feudal que le vende la preciada mercancía.
Antonio Vega. El sitio de mi recreo
Con estos ingredientes, Alessandro Barico construye una novela de una gran belleza. Minimalista, suave, liviana, como la seda. Se compone de sesenta y cinco capítulos cortos, narrados con un lenguaje preciso y sencillo, sin florituras pero muy poético. De lectura fácil. Me recuerda El amante de Marguerite Duras. La novela parece una canción, con un estribillo que se repite en las cuatro ocasiones en las que Hervé Joncour recorre por tierra y mar los miles de kilómetros que le separan de Japón. La letra de la canción es esa lucha entre la realidad y el deseo que se intuye en la mente del protagonista. Porque Seda es una novela que deja mucho espacio a la imaginación del lector. Baricco nos ofrece un esbozo, la punta del iceberg, los trazos de cuadro impresionista en el que los detalles no existen. Ahí está el mérito de esta pequeña gran novela cuyo éxito es más que merecido.
«Con el tiempo, empezó a concederse un placer que antes se había negado siempre: a quienes venían a visitarle les relataba sus viajes. Escuchándole, la gente de Levilledieu aprendía el mundo y los niños descubrían lo que era la maravilla. Él narraba despacio, mirando en el aire cosas que los demás no veían» (p.153)
Traducción de Xavier González Rovira y Carlos Gumpert
Antonio Vega. El sitio de mi recreo
¡Juan Carlos!! Que alegría me da saber que has disfrutado de esta pequeña joyita literaria y que has conocido la prosa de Baricco. Esta fue una de mis primeras lecturas y reseñas en el blog, allá por el 2010. Estoy de acuerdo contigo en todo lo que dices en tu reseña, es un gusto leer a Baricco, su prosa musical, poética que te hechiza.
ResponderEliminarPor cierto, te recomiendo que leas también "Novecento, la leyenda del pianista en el océano" (imagino que será el que dices "Océano Mar"), también la tengo reseñada en el blog, por si te quieres pasar
No creo que haya mejor manera de empezar el año de lecturas con "Seda".
Besos
Hola Marian, pues he disfrutado con esta novela, a pesar de las reticencias que tenía desde un principio. Me ha gustado el tono, la musicalidad y la precisión en lenguaje. Además quería leer algo rápido y liviano, y en cuanto comencé supe que había acertado.
EliminarHe leído tu reseña de "Novecento, la leyenda del pianista en el océano" y me apetece mucho leerla. ("Océano mar" es otra novela de Baricco que al parecer le gusta mucho a Irene Vallejo).
Seguro que este año leo más del autor italiano.
Un beso.
Sé que he leído "Seda", pero no aparece en mi lista de leídos. Debí olvidarme de apuntarla. No recuerdo casi nada porque de ello hace muchos años. Al leer tu reseña me han venido cosas a la cabeza. Lo que sí sé es que tampoco fue un libro que me entusiasmara como a ti o a Marian. Creo que es una literatura demasiado minimalista y para mí. Lo que no quiere decir que si la leyera hoy, no fuero distinta mi opinión.
ResponderEliminarUn beso enorme y espero seguir otro año disfrutando de tus reseñas y lecturas.
Yo tenía reticencias con esta novela, sobre todo porque intento no dejarme llevar por el entusiasmo colectivo cuando aparece un súper ventas como ocurrió con "Seda". Tampoco me llamaba el tema. Ni siquiera sé qué me llevó a comprarla, imagino que el ruido mediático. Digamos que la tenía olvidada en un estante. Y de repente, me encuentro leyéndola y disfrutando de su lectura. El momento para leerla creo que ha sido fundamental, en medio de la lectura del libro de Irene Vallejo. Necesitaba un cuento largo o una novela corta, y ahí estaba "Seda". Seguramente en otro momento no pensaría lo mismo de esta novela, pero ha caído en el momento justo. Las señales eran evidentes y les suelo hacer caso.
EliminarSeguiremos leyendo y escribiendo en este 2021. Hay vicios que no se pueden dejar.
Un beso enorme de vuelta.
Hola, Juan Carlos. Me pasa con las novelas que son muy exitosas: se habla tanto de ellas, escuchas y lees opiniones, reseñas, elogios, etc. Al final es como si las hubiera leído y así acaban, en el rincón de los libros olvidados (Patria, por citarte un ejemplo reciente). Seda es otro, lo fue en su día, aunque me acaba de picar el gusanillo al leerte, nunca mejor dicho.
ResponderEliminarUn abrazo y mis mejores deseos para este 2021 que al otro lado del charco ha empezado regular.
Hola Gerardo, no suelo seguir la estela de novelas a las que se les da demasiado bombo, pero a veces van a parar a mi biblioteca y las leo mucho tiempo después, cuando el ruido ya ha pasado, como es el caso de ·Seda", o como puede que ocurra algún día con "Patria". Para nada estaba en mis planes leerla, al contrario, estaba en ese rincón de los libros olvidados, pero no sé qué mecanismos del azar me llevaron a ella, y bueno, la experiencia no estuvo mal.
EliminarDisculpa por esta respuesta tardía, pero he estado totalmente desconectado del blog durante estos dos meses.
Mis mejores deseos también para ti, ahora que parece que se está enderezando la cosa, tanto al otro lado del charco como en este.
Un fuerte abrazo.
Hola
ResponderEliminarNo he tenido la oportunidad de leer a Alessandro Baricco pero al igual que tu, estoy leyendo El infinito en un junco, en todo caso vale la oportunidad para anotarlo , el tema de la Seda es un motivo histórico por demás exquisito para la narrativa y para la historia , gracias por compartir.
Me quedo por aquí.
Un abrazo
Qué maravilla el libro de Irene Vallejo. Lo estoy exprimiendo al máximo, releyéndolo y anotando mucho. En realidad fue "El infinito en un junco" el que me llevó a leer "Seda". Se lee en un santiamén y merece la pena leer a Baricco.
EliminarUn abrazo.
De este título he escuchado tanto que ya debería comprarlo y darle una leída, capaz que este año lo agarro y le doy la oportunidad que se merece. El blog excelente como siempre, feliz 2021 :)
ResponderEliminarEs verdad, a veces escuchamos tanto de un libro que se nos quitan las ganas de leerlo. En el caso de "Seda", me pasaba algo parecido, pero como era corto, la inversión era poca y si me defraudaba, no perdía demasiado. Lo mejor es que no me defraudó y no perdí nada, al revés, gané descubriendo a este autor.
EliminarUn abrazo y feliz 2021.
Has clavado la sensación que tuve: Baricco se preocupa más por la forma que por el fondo. En un primer contacte puede fascinar pero con la reiteración de obras, acaba cansando por una cierta insulsez (si es que existe la palabra).
ResponderEliminarAunque tiene excepciones.
Saludos