Hay libros que provocan
que tus neuronas giren a su alrededor, sin descanso, hasta días después de
haberlos leído. Mejor la ausencia de
Edurne Portela es uno de ellos.
La clave de este
prodigio literario está en la cuidada construcción de los personajes, en los
espinosos temas que trata y en la naturalidad con que los aborda, pero sobre todo en la precisa evolución de la voz narrativa que nos lleva en volandas fascinados a través
de sus páginas.
La novela se
centra en la construcción de la identidad de una niña en el contexto del
conflicto vasco, en cómo la violencia va marcando a esta niña que se va
haciendo adulta. La niña se llama Amaia. Le gusta leer. Y escuchar música junto
a su hermano Aníbal. A través de su mirada pasan los años. Desde 1979 hasta
1992. Los llamados años de plomo en Euskadi. Edurne Portela maneja a la
perfección el registro de la narradora que muta cada año sin que la novela
chirríe. Ahí está el gran mérito, en hacer verosímil a la pequeña Amaia, feliz
e inocente que no comprende lo que pasa a su alrededor (la mejor parte de la
novela sin duda), a la Amaia adolescente hastiada de la «mierda de vida» que le
ha tocado vivir, a la Amaia adulta que regresa años después para comprobar los
estragos causados por el tiempo, tanto en su familia como en su pueblo.
El contexto: un
pueblo vizcaíno cercano a Bilbao donde la violencia de ETA convierte todo en
una oscura y espesa bruma, donde el GAL aparece para terminar de crear un lodazal
del que es muy difícil sustraerse. Por si fuera poco, Amaia tiene que lidiar
con la violencia machista del padre y con la violencia silenciosa generada por
las drogas y el alcohol.
Aunque el
conflicto vasco está en el centro de la trama, Mejor tu ausencia no es una novela sobre el conflicto vasco. Es una
novela sobre la vida misma, una novela que nos enseña el reverso oscuro de la
vida, y cómo unos se hunden y otros se salvan.
Han pasado dos
semanas desde que leí Mejor la ausencia.
Sigo pensando en ella. En el bueno de Aníbal, en la rabia de Kepa, en la
distancia de Aitor, en el padre brutal, en la madre resignada. Pero sobre todo pienso
en Amaia, en la adolescente que lee a García Márquez y escucha a Extremoduro.
Impresionante, Edurne
Portela.
Extremoduro. Jesucristo García
Leo poca literatura española actual, algo sí, pero no demasiado. A Javier Marías, a Vilamatas, a Luis Landero, pero poco o nada de nuevos escritores que estén surgiendo. Uno no llega a todo. El planteamiento es potente e interesante. El conflicto vasco, la guerra de ETA contra el estado y sus novecientos muertos, es un tema afiladísimo que aún tiene mucho que aportar a la escritura. Alguien tiene que hablar por las víctimas que fueron asesinadas y silenciadas en años de horror y miedo. Ya sé que la literatura no puede ser maniquea, pero hay ahí un caudal impresionante que probablemente los jóvenes ya desconocen. Me ha gustado la sinopsis del libro de Edurne Portela. Saludos.
ResponderEliminarDe los tres autores que mencionas he leído casi todo de Vila-Matas y algunas novelas de Javier Marías. De lo mejor de la literatura actual, sin duda. A Luis Landero no lo he leído a pesar de que tengo en casa dos novelas suyas. Últimamente me han llegado novelas de autores jóvenes, como Manuel Jabois o Edurne Portela, y me han sorprendido muy gratamente, sobre todo esta última. Creo que acaba de publicar su segunda novela y tengo ganas de leerla. Antes de "Mejor la ausencia", Edurne Portela, que es historiadora, filóloga y docente universitaria, publicó un ensayo titulado "El eco de los disparos: cultura y memoria de la violencia" en el que analiza cómo la literatura y el cine han abordado el tema del terrorismo etarra desde diferentes puntos de vista.
EliminarNo he leído novelas sobre el tema, ni siquiera he leído todavía "Patria" de Aramburu, pero me ha gustado cómo lo enfoca Edurne Portela, que como he dicho en la entrada, no trata de hacer un libro sobre ETA, sino sobre cómo la violencia aparece de forma transversal en la vida cotidiana de los protagonistas.
Imagino que los escritores jóvenes se irán enfrentando a este tema que tanto sufrimiento y horror ha provocado.
Un abrazo.
Están imparables los blogueros hoy con tantas buenas propuestas. NO había escuchado nada del autor ni del libro.
ResponderEliminarDel conflicto Vasco sé muy poco, ideas generales ... pero yo vivo y muero por los dramas. Me pongo especialmente sensible cuando hay niños como protagonistas viviendo infancias difíciles.
No he leí nada en septiembre, estuve muy ocupada, pero ya estamos en octubre y viene el desquite.
Gracias por la recomendación.
El libro es muy recomendable. No reconstruye la violencia política que se vivió en el País Vasco en los ochenta y noventa (ETA dejó de matar en 2011), pero intenta recrear ese clima, y creo que lo logra con nota.
EliminarEspero que octubre esté siendo productivo en cuanto a lecturas.
Un abrazo.
Los ochenta, una etapa de nuestra historia todavía cercana pero que ya se puede mirar con cierta distancia. Una distancia que llega también como olvido para las generaciones más jóvenes. Difícil y ¡tan rica!¡Tanto por contar! Saludos.
ResponderEliminarÚltimamente se están publicando muchos libros situados en los ochenta. Casualmente mis dos últimas lecturas se sitúan en esa época. Son libros de autores que rondan la cuarentena, que vivieron su infancia en ese momento.
EliminarLa distancia es buena para valorar mejor las cosas, pero efectivamente, hay que luchar contra el olvido, que es un gran peligro para los jóvenes, y para los no tan jóvenes.
Un abrazo.
¡Hola! Me ha encantado leer tu reseña sobre esta maravillosa novela y comprobar que como a mi te ha gustado mucho. Me pasó como a ti, días y días, incluso semanas después seguía acordándome de esta familia vasca, de esos hermanos rodeados de violencia (tanto en casa como fuera de ella) y ese padre maltratador, pero sobre todo me acuerdo de Amaia, con la que empaticé bastante. Me gustó también mucho la prosa de Portela con la que repetiré. En fin, una novela de esas que te llegan al corazón y perduran
ResponderEliminarBesos
Es fantástica. Todo un descubrimiento. Por cierto, la descubrí en un programa de radio dedicado a la literatura llamado "La Milana bonita" en la que hacen una entrevista a Edurne Portela. Yo también seguiré leyéndola.
EliminarUn abrazo.