martes, 11 de abril de 2017

Mac y su contratiempo, de Enrique Vila-Matas


                                      

Cuando pensaba que Enrique Vila-Matas ya había escrito sus grandes obras y que lo que viniera de su pluma a partir de ahora sería algo más liviano (¡hombre de poca fe!), va y escribe Mac y su contratiempo.
Por supuesto, al poco de publicarse, voy a la librería y me llevo el libro a casa, (no lo tenía planeado, de hecho entré buscando otra novela que, en esos momentos, extrañamente, no tenían en esta librería en que suelen tener todo). De modo que salgo con Mac y su contratiempo debajo del brazo, más contento que unas pascuas. Desde que leí la genial novela El mal de Montano soy fiel lector vilamatiano.

Leo Mac y su contratiempo despacio, sin precipitarme, deseando que no termine, olvidándome del final, lápiz en mano, subrayando lo que me parece interesante (al final resulta que casi todas las páginas del libro están más que rayadas por mi lápiz Alpino). Y cuando termino de leer la novela, pienso que se ha superado a sí mismo, que le ha dado una nueva vuelta de tuerca a su forma de narrar, y que ha escrito, otra vez, una obra maestra, que ha regresado Vila- Matas en estado puro después de su novela-ensayo sobre arte contemporáneo titulada Kassel no invita a la lógica, y no puedo más que quitarme el sombrero ante un escritor como él, que sigue escribiendo libros que seguramente se estudiarán en las facultades de Lengua y Literatura de medio mundo (El mal de Montano ya es lectura obligatoria en muchas facultades de filología de nuestro país). Y pienso, tal vez movido por la emoción del momento (acabo de terminar de leer Mac y su contratiempo, y así, en caliente, me he puesto a teclear en el ordenador) que el próximo año apostaré por él en las quinielas para el Nobel de Literatura.

                           

 En Mac y su contratiempo, Enrique Vila-Matas construye una novela en torno a Mac (nombre que le pusieron sus padres, cuando él era pequeño, tras ver una película de John Ford), un constructor arruinado (luego descubrimos que en realidad es un abogado retirado), casado con Carmen (una mujer de ciencias de la que sospecha que tiene un lío con otro), residente en el barrio barcelonés de El Coyote , y vecino de un escritor de éxito, Ander Sánchez (de quien sospecha tiene el lío con su esposa Carmen, de ahí el título de uno de sus relatos) .
Mac, en su retiro hogareño del barrio barcelonés de El Coyote comienza a escribir un diario en su primer acercamiento al arte de la escritura.

 Me fascina el género de los libros póstumos, últimamente tan en boga, y estoy pensando en falsificar uno que pudiera parecer póstumo e inacabado cuando en realidad estaría por completo terminado. De morirme mientras lo escribo, se convertiría, eso sí, en un libro en verdad último e interrumpido, lo que arruinaría, entre otras cosas, la gran ilusión que tengo por falsificar. Pero un debutante ha de estar preparado para aceptarlo todo, y yo en verdad soy tan sólo un principiante. Mi nombre es Mac. Quizás porque debuto, lo mejor será que sea prudente y espere un tiempo antes de afrontar cualquier reto de las dimensiones de un falso libro póstumo. Dada mi condición de principiante en la escritura, mi prioridad no será construir inmediatamente ese libro último, o tramar cualquier otro tipo de falsificación, sino simplemente escribir todos los días, a ver qué pasa. Y así tal vez llegue un momento en el que, sintiéndome y más preparado, me decida a ensayar ese libro falsamente interrumpido por muerte desaparición o suicidio. De momento me contento con escribir ese diario que empiezo hoy, completamente aterrado, si atreverme siquiera a mirarme al espejo, no fuera que viera mi cabeza hundida. (p.11)

Este es el comienzo de la novela narrada por Mac en forma de diario. Poco a poco vamos conociendo a Mac y sabemos que siempre fue un apasionado de la lectura, primero de poesía y más tarde de relatos, no así de novelas porque “convierten la vida en destino”. Así, sabemos que Mac es aficionado a los cuentos y un día comienza a pensar en que debería repetir y modificar un libro de relatos que escribió su vecino, el escritor Sánchez. La estupidez no es mi fuerte, decía Monsieur Teste. Me ha gustado siempre la frase y la repetiría cien veces ahora mismo, de no ser porque tengo interés en escribir ahora una que suene a la frase de Teste pero que diga algo diferente; que diga por ejemplo, que la repetición es mi fuerte. O bien: la repetición es mi tema. O esto: me gusta repetir, pero modificando. Esa última frase se ajustaría más a mi personalidad, porque soy un modificador infatigable. Veo, leo, escucho, y todo me parece susceptible de ser alterado. Y lo altero. No paro de alterar. Tengo vocación de modificador. (p.22).

Poco a poco el diario va tomando tintes literarios muy a pesar del propio Mac quien se queja de que la realidad de la calle conspire para que tenga un rumbo novelesco lo que escribo, aunque debo agradecerle que me esté dando material para escribir pues, de lo contrario, quizás no tendría ninguno.

Entre los principales elementos de la novela de Vila-Matas está, en primer lugar, la escritura de un diario secreto (para ver qué pasa) en el que la realidad cotidiana se va transformando en material literario (la relación de Mac con su esposa Carmen, por ejemplo).
En segundo lugar, toda la narración es homenaje al relato breve, con infinidad de citas (¿inventadas?) de  grandes escritores como Ana María Matute, Cervantes, Carver, Borges, Cheever, Cortázar, Isaac Dinesen, Marcel Schwob, Bioy Casares, David Foster Wallace, Barthes, Alain Pauls, Hemingway, Faulkner, Roberto Bolaño, Proust, Kafka, Wallace Steven, Jean Rhys, Ray Bradbury, Samuel Beckett, George Perec, o Joe Brainard, autor que abre la novela con este epígrafe “Me acuerdo de que casi siempre me vestía de vagabundo o de fantasma.Un año fui de esqueleto”. Todas esas citas están integradas perfectamente en la estructura de la novela, algo habitual en la escritura de Vila-Matas (me encanta la cantidad de puertas literarias que abre al lector para futuras lecturas).
También está el intento de modificar el libro de su vecino, el escritor Sánchez, a través de la reescritura libre de sus relatos, incluyendo voces de los autores antes citados.
Por último, y no menos importante, está el barrio ficticio de El Coyote (el bar Tender, el kiosco, el falso sobrino de Sánchez, los muchos vagabundos que aparecen, fruto de la crisis económica que atraviesa el país, el sastre…) que se convierte en uno más de los protagonistas de la novela.

Mac y su contratiempo es un libro en el que hay muchas historias, unas dentro de otras, cual muñecas rusas, en las que la realidad y la ficción (Mac es una especie de Quijote que ve la realidad a través de su lecturas) se convierten en un todo indisoluble. Este homenaje a la escritura, rodeado de humor y de intriga, hace las delicias de escritores que no escriben porque “como decía Nathalie Sarraute, escribir es tratar de saber qué escribiríamos si escribiéramos” (p.12) , o de principiantes que se atreven a escribir un diario, o incluso de aquellos que se dan un paso más y se internan en el mundo de la literatura intentando construir un relato con una voz propia.

En cuanto a los personajes que aparecen, es evidente que el escritor Sánchez es el propio Vila-Matas, a quien Mac dibuja como un ser vanidoso y engreído que está de vuelta de todo, Ha vuelto a tener la impresión de que mi vecino era altamente vanidoso. ¿Por qué tanto?¿por una cierta popularidad ganada en televisión?¿Por flirtear con la idea de borrarse del mapa como Robert Walser cuando en realidad éste enmudeció por intrincados caminos suizos, y sobre todo, por los interiores de sus microgramas, mientras él lo hace ostentosamente recogiendo premios y otras horteradas?(p.286).  Y el libro que quiere reescribir modificándolo es Una casa es para siempre, con la figura del narrador-ventrílocuo que cambia de identidad al cambiar de voz. De manera que Vila-Matas es capaz de reírse de su propia sombra con esta novela. No obstante, también deja algún recadito para algún que otro crítico literario (no se me ocurre ninguno) al que retrata en la figura de Julio, falso sobrino del escritor, cuya catadura moral deja mucho que desear: “Creo que me habría bastado con un agujero en la pared y mirar a través de él para ver enseguida a ese hombre tóxico, siempre simulando que no le importaba no ser un creador, pero infectándolo todo porque él no lo es, infectándolo al intervenir directamente en la vida de las personas con una especie de terrorismo de la negatividad disfrazado de espíritu crítico”(p.278).
 ¿Y quien es Mac? Pues Mac es, como dice Fernando Aramburu en un artículo publicado en El País,“un Alonso Quijano que ha leído mucho y desea traspasar los límites de la vivencia cotidiana”. Queda claro quien es Mac. ¿Y cuál es su contratiempo? El de todos.

Es ésta una novela, como casi todas, por no decir todas, en la que Vila-Matas rompe con las formas narrativas simplistas para buscar nuevos caminos para la literatura:
Creo que también fue el propio Zero (autor inventado por Vila-Matas) el que pidió que la narrativa de nuestro tiempo se pusiera a la altura de los niveles de complejidad que habían alcanzado la música moderna y el arte contemporáneo. Y citaba el caso significativo de los Beatles, que lanzaron el Sgt. Pepper`s Lonely Hearts Club Band y hubo quienes criticaron la irrupción de la complejidad en las canciones del grupo. Pero de haberse atascado en su simpleza inicial, decía Zero, es muy probable que no fueran el icono cultural que son ahora. Y, dado que hasta los fans más antiguos aplaudieron la evolución del grupo, se preguntaba por qué a los autores literarios no se les permitió lo mismo que a los músicos pop (p.251)
Y para eso, para abrir nuevos caminos en la literatura, los escritores han de transitar por caminos arriesgados como él, Vila-Matas, siempre ha hecho. A fin de cuentas, me he dicho, hay que saber tomar algún riesgo si uno quiere encontrar una buena historia. Esto lo sabe siempre un escritor, al igual que sabe que todo relato corre el riesgo de carecer de sentido, pero no sería nada sin ese riesgo.  (p.265)

Mac y su contratiempo es una novela con la que uno se entusiasma, desde la primera hasta la última página.








4 comentarios:

  1. Excelente reseña sobre una novela que me tiene en ascuas. En cuanto salió pensé en leerla; luego he leído alguna reseña que aunque la pone bien, la considera "más de lo mismo"; pero menos mal que acabo de leer esta tuya, totalmente entusiasta, que me sirve para deshacer el nudo gordiano en que me encontraba metido.
    La leeré, seguro, pues los datos y citas que das de la novela me han hecho ya verme leyéndola. Gracias por ello.
    Un abrazo fuerte

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    1. Mac y su contratiempo es una novela que no es novela, un diario que no es diario, un no-libro de relatos, un ensayo que no lo es. Mac y su contratiempo es Enrique Vila-Matas en estado puro. Arriesgando. Innovando. Más de lo mismo. Más Villa-Matas. Afortunadamente.
      Seguro que lo disfrutas.
      Un abrazo.

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  2. Debo decir que es una novela que no e escuchado ni visto por aqui, no se si este!
    soy nueva en tu blog y te sigo!!!
    muchas gracias por la reseña y te invito a ver mi blog tambien!
    cariños!

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