viernes, 5 de abril de 2019

La muerte de Kurt Cobain, de Care Santos




«Nunca antes había soñado con Kurt Cobain. No fue una pesadilla, pero tampoco un sueño agradable. Kurt estaba de pie, con una mediana en la mano, apoyado en la barra del bar Pepe. Nos habíamos citado allí a las ocho y yo había llegado veinte minutos tarde por culpa de la tormenta que estaba cayendo, algo así como el diluvio universal. Llegaba empapada. Kurt me hablaba como susurrando, yo no le oía bien. Tampoco podía ver su cara con claridad, estaba todo más oscuro que de costumbre, había velas por todas partes, y las paredes se llenaban de sombras temblonas. Sonaba About a girl. Antes de que la canción terminara, Kurt me invitaba a una cerveza y yo le decía que no me gusta la cerveza, que mejor una cocacola. Entonces se enfadaba conmigo, me llamaba traidora y estúpida e inmediatamente, comenzaba a pedirme perdón, sollozando. De pronto, yo me daba cuenta de que Kurt llevaba una escopeta en la otra mano. La sostenía junto a su cabeza, se apuntaba directamente al cerebro y apretaba el gatillo. Abrí los ojos y le vi con su guitarra a los pies de mi cama, en el poster que me regaló Merche, guapísimo con el pelo largo y rubio y los ojos azules. Aún no había sonado el despertador».
Así comienza La muerte de Kurt Cobain, de Care Santos.

                                                                       About a girl
               
El 5 de abril de 1994 (tal día como hoy de hace veinticinco años) Kurt Cobain, cantante y guitarrista de Nirvana, se suicidó en su casa de Los Ángeles de la manera que se describe en el sueño. Su cuerpo lo encontraron tres días después. Su madre dijo: «se ha ido para reunirse con ese estúpido club», haciendo referencia a Brian Jones, Jimmy Hendrix, Janis Joplin y Jim Morrison, todos fallecidos a la edad de 27 años. Como nunca dijo James Dean : «Vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver».
Por entonces, yo cursaba 3º de BUP, y Nirvana se había convertido en uno de mis grupos favoritos desde que escuchara el grandísimo Nevermind. Con tan solo tres discos (Bleach el primero, In utero el tercero) la banda de Kurt Cobain zarandeó el mundo del pop-rock y lo puso patas arriba. A su lado, Guns and Roses, estrellas del momento que hasta entonces había venerado, me sonaban a viejo. Y grupos como Pixies o The Smashing Pumkins empezaron a ocupar cada vez más tiempo la pletina de mi radiocasete. Por eso, cuando me enteré de la muerte de Kurt Cobain, me fastidió, aunque no me sorprendió demasiado. Como si en el fondo supiera que aquello iba a ocurrir. Años después tuve esa misma sensación cuando Amy Winehouse también se unió al célebre Club de los 27.


La novela de Care Santos se desarrolla precisamente en ese año 1994.
La protagonista es Sandra Escudero, una chica de 15 años. Le gusta escuchar a Guns and Roses, pero sobre todo es fan de Nirvana, cuya música está presente en toda la novela. No le gustan los Héroes del Silencio y la música de Mecano le produce asco. Va a 2º de BUP y se le da bien jugar al futbolín. Su mejor amiga se llama Merche. El día que besó a un chico por primera vez salía del cine de ver Pulp Fiction. El chico se llama Santi y juega al baloncesto. A Sandra le gusta leer, «pero solo libros divertidos y no rollos como La Celestina». Es vegetariana, comunista y ecologista. No es tan guapa como su amiga Merche. La muerte de Kurt Cobain ha sido un palo. Por si fuera poco le han quedado dos para septiembre: Matemáticas y Física y Química. De modo que el verano lo tiene que pasar en casa junto al pesado de su hermano mayor. Pero lo peor de todo es que su mejor amiga y su novio se han ido juntos a aprender inglés a Nueva York.

El tiempo de la trama se reduce a varios días del verano del 94. Los padres de Sandra se han ido de vacaciones junto a los de Merche. Y ella es la encargada de ir a esperarla al aeropuerto cuando regrese de Nueva York. Una vez allí recibe la noticia de que el avión se ha estrellado nada más despegar. Hay supervivientes. Pero no se sabe si Merche es uno de ellos. En el avión también viajaba la mujer y la hija de un hombre llamado Juan. Juntos, Sandra y Juan, afrontarán el momento mas duro de sus vidas. En torno a la angustia de la espera, Care Santos construye esta novela en que el primer amor, la confianza, la lealtad, el desengaño o la amistad son los temas fundamentales, todo envuelto en un ambiente de desasosiego, con la adolescencia, la música y el cine como telón de fondo.

La experiencia de esos días servirá de argumento a Sandra para escribir su primera novela. Aunque avisa a navegantes:
«Como experiencia, ha sido muy interesante, pero ahora ya sé que nunca más voy a escribir una novela, porque hacerlo con dignidad es lo más difícil del mundo y mejor les dejo ese trabajo a los que realmente saben hacerlo bien. Sólo una cosa me ha quedado clara: nadie debería escribir novelas sin un amigo de verdad que le ayude a hacerlo» (p.142)

La muerte de Kurt Cobain fue la primera incursión de Care Santos en la narrativa juvenil. Después llegarían una veintena de títulos más que han sido la puerta de entrada en el mundo de la literatura para muchos adolescentes. 
Grande, Care Santos

«Así que en aquel momento en que me puse a pensar en la muerte del cantante de Nirvana solo se me ocurrió pensar en Courtney Love y en la pequeña, que tendría poco más de dos años. Kurt había muerto y las había dejado solas en el mundo, y Courtney, que nunca había sido muy normal, se había vuelto rematadamente zumbada y se había puesto a dar conciertos con el resto del grupo, cantando las canciones de su marido y dando el espectáculo (además de la lata). No todo el mundo es capaz de encajar una mala noticia con cierta dignidad» (p.47).



                                                                        On a Plane








2 comentarios:

  1. Care Santos tiene buena mano con los jóvenes, la serie de "Mentira" y "Verdad" arrasa en el instituto.
    Kurt Kobain nos marcó, fue el último héroe del rock, aunque Amy Winehouse muriera a los 27 y se le haya querido incluir en ese funesto club. No es posible, como cantaban The Stranglers "Whatever happened to the heroes? No more heroes any more".
    El Unplugged es la única cassette que conservo. Hace poco un crítico finolis del País hizo una lista sobre discos sobrevalorados que no han resistido el paso del tiempo e incluyo este. En los comentarios, como es natural, se lo comieron vivo.
    Un abrazo.

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    1. Hace unos días estuvo Care Santos en mi centro para hablar de “Mentira”. Fue impresionante cómo mantuvo en silencio a más de doscientos alumnos que habían leído la novela y no perdían detalles de cómo se gestó y de sus entresijos. Hasta los “malotes” que no la habían leído escuchaban con atención. Tiene buena mano con los jóvenes, efectivamente. Me gusta verlos con el libro como sustituto del manomóvil, leyendo en cualquier hueco que tienen. Mérito de los profesores de Lengua (no es cierto eso de que solo se lee “La Celestina” en los institutos, como muchos piensan), y de Care Santos que sabe cómo atraparlos con sus historias. Aunque no sé si “La muerte de Kurt Cobain” triunfaría entre los adolescentes de hoy porque está escrita en el año 3 antes de Internet (a. de I.) y esos son, más o menos, los tiempos de Homero.
      Seguramente el que no ha resistido el paso del tiempo es el crítico de El País.
      Un abrazo.

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